Tratamiento Natural de Las ENFERMEDADES

Resistente al paso de los tiempos y teniendo como principal opositora a la terapias qu#65533;micas, la medicina natural ha conseguido permanecer como un valor seguro en el tratamiento de los enfermos. Aunque manejada frecuentemente de manera artesanal y emp#65533;rica por gentes sencillas dotadas de un agudo y certero criterio sobre las enfermedades, con el paso de los a#65533;os ha sido objeto de estudio por parte de personas bien formadas culturalmente. Poco a poco, lo que en un...
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Resistente al paso de los tiempos y teniendo como principal opositora a la terapias qu#65533;micas, la medicina natural ha conseguido permanecer como un valor seguro en el tratamiento de los enfermos. Aunque manejada frecuentemente de manera artesanal y emp#65533;rica por gentes sencillas dotadas de un agudo y certero criterio sobre las enfermedades, con el paso de los a#65533;os ha sido objeto de estudio por parte de personas bien formadas culturalmente. Poco a poco, lo que en un principio era un esbozo en el arte de curar, una inspiraci#65533;n m#65533;s que un aprendizaje, se ha convertido en una de las pocas ciencias al servicio del ser humano cuyos principios y postulados permanecen siglo tras siglo.La ciencia, y sus representantes los cient#65533;ficos, no han querido todav#65533;a reconocer precisamente su gran valor para la Humanidad, enfrascados en las experiencias de sus laboratorios, tratando de demostrar que todo aquello que no est#65533; avalado por "la ciencia", no es digno de tener en cuenta. Su razonamiento poco objetivo se resume as#65533;: Para que algo -una planta, por ejemplo- pueda tener efectos positivos demostrables, estos deben poderse reproducir tantas veces como se quiera en los enfermos. Pero olvidan un detalle que hace inviable esta posibilidad, y es que estamos tratando con seres org#65533;nicos, dotados de cuerpo, mente y alma. Al contrario que un motor o un experimento qu#65533;mico, los seres humanos somos tan complejos que aquello que funciona en uno puede perjudicar a otro; aquello que cura a tres enfermos seguramente ser#65533; un fracaso en un cuarto. Por eso es imposible dotar a la Medicina Natural, ni a ninguna otra, de una evaluaci#65533;n "cient#65533;fica". Sin embargo, el m#65533;todo emp#65533;rico es tan sencillo como concluyente: Lo importante es que funcione, no importa el porqu#65533;, y aqu#65533; radica precisamente el valor de la Medicina Natural. Como ciencia de la salud ha conseguido curar a millones de personas de todas las #65533;pocas, edades, sexos y condiciones sociales, de cualquier pa#65533;s del mundo, y en la mayor#65533;a de las ocasiones sin generar efectos iatrog#65533;nicos, es decir, aquellos males originados por el mismo remedio que se aplica para curar. Durante m#65533;s de 5.000 a#65533;os los mejores investigadores y m#65533;dicos del mundo han tratado a las gentes con los remedios que la Naturaleza pon#65533;a a su alcance, lo que ha generado el mejor y m#65533;s amplio banco de datos experimental conocido en la historia. Estas experiencias se han transmitido de generaci#65533;n en generaci#65533;n, pero tambi#65533;n a trav#65533;s de cientos de libros escritos en todos los idiomas, tan comprensibles y certeros que cualquier persona pod#65533;a aprovecharse de estas ense#65533;anzas. No hay nada, pues, de improvisado o de espont#65533;neo en los remedios naturales que se aplican hoy en d#65533;a, pues la misma planta medicinal que usted pueda emplear es similar a aquella que Hip#65533;crates utilizaba. Sus efectos y posibles contraindicaciones est#65533;n mucho mejor definidos que cualquiera de los medicamentos que ahora se utilizan. Afortunadamente, la Humanidad sigue teniendo a su disposici#65533;n los miles de sustancias curativas que la naturaleza pone a su alcance, con las cuales no hay sorpresas desagradables, y por eso no es extra#65533;o que hasta la Organizaci#65533;n Mundial de la Salud exija el reconocimiento urgente de las Terapias Alternativas por parte de todos los gobiernos, recomendaci#65533;n que se estrella una y otra vez por la prepotencia y el poder de los representantes de la Medicina Qu#65533;mica. Sin embargo, y seg#65533;n unas encuestas, si los ciudadanos pudieran elegir libremente qu#65533; tipo de medicina quieren que se emplee en primer lugar (debidamente financiada por el Estado y contando con los adecuados centros sanitarios), m#65533;s del 90% elegir#65533;an la Medicina Natural. Al impedir la libre libertad de los individuos para elegir el tipo de medicina, se est#65533; conculcando uno de los derechos m#65533;s importantes, como es el de poder elegir con qui#65533;n y c#65533;mo quieren curarse de sus enfermedades.