Cmo Llevarse Bien con Su Pareja

Lo que ocurre en el universo de las parejas que conviven es siempre una incógnita, pues nuestra visión es por fuerza superficial. ¿Cómo se las arreglan aquellas parejas que, por lo menos aparentemente, son felices? ¿Son en realidad desdichadas, aún sin saberlo, y toda su sabiduría consiste en soportar estoicamente su infortunio? ¿Su experiencia nos puede servir de orientación? ¿Cumplen tal vez con el adagio de que "No se trata de soportar que los vientos soplen en contra, sino de...
More Description

Lo que ocurre en el universo de las parejas que conviven es siempre una incógnita, pues nuestra visión es por fuerza superficial. ¿Cómo se las arreglan aquellas parejas que, por lo menos aparentemente, son felices? ¿Son en realidad desdichadas, aún sin saberlo, y toda su sabiduría consiste en soportar estoicamente su infortunio? ¿Su experiencia nos puede servir de orientación? ¿Cumplen tal vez con el adagio de que "No se trata de soportar que los vientos soplen en contra, sino de colocar las velas de modo que los hagan favorables?" Con tantos libros que nos hablan sobre la relación perfecta entre hombre y mujer, de los problemas y las incompatibilidades de caracteres, resulta imposible que no sintamos cierta tristeza o remordimiento. Han clasificado tantas anomalías en la convivencia que por fuerza tenemos que estar encuadrados en alguna de ellas; si no es en el amor será en la sexualidad, y sino en las libertades o las relaciones con los demás. Es imposible pensar que nuestra convivencia es perfecta, pues siempre tendremos un psicólogo que nos demostrará que no es así, que la felicidad se alcanza justo como él nos dice, pues para eso es un profesional. Luego vendrán las presiones de la familia y de los amigos, de los compañeros de trabajo y hasta de los políticos, ya que la cantidad de consejeros es enorme y resulta difícil librarse de todos a la vez. ¿No es acaso la felicidad el mayor fin perseguido por los seres humanos? ¿Y no es cierto también que se alcanza por cortos espacios de tiempo y cada cual según sus deseos? ¿Cómo es posible que todavía alguien nos diga qué es correcto y lo que no? Lógicamente, con este libro he pretendido no caer en el mismo error y aunque parezca un texto de consejos varios no es así, pues usted, amigo lector, deberá sacar sus propias conclusiones y encontrar los remedios para que su vida afectiva sea un poco mejor. Deberá ser, desde ahora, su propio alumno y maestro juntos, analizando y observando, tratando siempre de encontrar la parte positiva de esa convivencia que ahora le parece insoportable. Seguro que su vida no es tan trágica, pero le aseguro que no me pondré en medio para solucionársela. Lea el libro y ¡manos a la obra!