Queridos lectores:
En este libro "Adán y Eva" se explora la deidad abstracta de un Paraíso
Esa deidad tan convulsionada la que en tiempos pretéritos nos hizo temer, quebrantar, someter a lo divino. A la justicia de Dios, para luego y poco a poco, asomarse a la otra realidad, la de la equivocación, la del aprendizaje mismo a través de situaciones vivenciales y de errores.
Por lo tanto, Dios creó a Adán y a Eva con esa misión tan telúrica, tan inadvertida.
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More DescriptionQueridos lectores:
En este libro "Adán y Eva" se explora la deidad abstracta de un Paraíso
Esa deidad tan convulsionada la que en tiempos pretéritos nos hizo temer, quebrantar, someter a lo divino. A la justicia de Dios, para luego y poco a poco, asomarse a la otra realidad, la de la equivocación, la del aprendizaje mismo a través de situaciones vivenciales y de errores.
Por lo tanto, Dios creó a Adán y a Eva con esa misión tan telúrica, tan inadvertida.
Tropiezan con la quietud que brinda el atardecer o el agua fresca y pura, aromas de piel húmeda aromas de adrenalina al borde del borde, la tempestad que provoca el éxtasis.
Descubren en la exégesis de la razón los suspiros, las miradas, los abrazos, la desnudez a causa de un fruto prohibido donde se encuentra el meollo de la cuestión.
La metamorfosis que denominamos vida- conocen el miedo que es ni más ni menos quien les enseña la importancia de la existencia y todo el bagaje que conlleva. Conviven con remansos, tormentas, abismos y descubren que existe un Satanás que no deja de ofuscar, que siempre está al acecho. Pero también descubren que hay límites y elecciones:"lejos del Edén la voz de Dios parece decir: prohibido" "Parece" es la clave en estos versos, pero ahí está la elección de Adán y Eva. El asomo al sol, la lluvia, las aves, las praderas, los montes, los ríos, los vértices de cada instancia que van descubriendo, es revelación, proverbio, apocalipsis y la dicha del perdón.Para luego con la dicha y los pesares que les ha infringido el devenir descubrir lo más sublime. lo más poderoso. lo más fuerte. lo más puro. El amor.
(Prologo por Laura Lugones)
Los invita a leer, su amigo poeta y escritor Nelson Carrizo M.