Amigos y Soldados

La vida en el Liceo puede parecer a simple vista, algo tedioso y rutinario. El cadete debe ingresar al instituto los domingos antes de las 23hs. Como internado que es, sólo volverá a salir el viernes a medio día, si es que no queda arrestado.Durante la semana, debe asistir a clase en la misma forma que cualquier chico lo hace en un colegio nacional. Cursa las mismas materias con profesores civiles que también dan clases en otros colegios, por lo que en este aspecto el cadete recibe la...
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La vida en el Liceo puede parecer a simple vista, algo tedioso y rutinario. El cadete debe ingresar al instituto los domingos antes de las 23hs. Como internado que es, sólo volverá a salir el viernes a medio día, si es que no queda arrestado.Durante la semana, debe asistir a clase en la misma forma que cualquier chico lo hace en un colegio nacional. Cursa las mismas materias con profesores civiles que también dan clases en otros colegios, por lo que en este aspecto el cadete recibe la misma educación que cualquier alumno de otra escuela.La única diferencia es que en las tardes, esos chicos de entre trece y diecisiete años se entrenan muy duramente para cuidar a su Patria.Quieren saber inglés y computación, les gusta salir con amigos, les encanta ir a boliches a bailar como a cualquier adolescente.Simplemente aspiran a algo más. Conocen y vibran con palabras tales como "Patria" y están motivados por un profundo amor a su sociedad.Visten un uniforme y portan armas. Aprenden su manejo, se mimetizan, se arrastran entre los cardos, hacen guardias y están dispuestos a matar o morir si en una causa justa, su nación lo requiriera.Grandes hombres le ha dado el Liceo a la República Argentina, desde presidentes a científicos destacados.Esta es la historia de un cadete. Cada liceista tiene su propia historia, ninguna ha de ser igual a otra. En eso radica lo fascinante del Liceo Militar.Esta obra tiene un valor adicional: fue escrita en gran medida mientras el autor cursaba sus estudios en el Liceo. Por ello hay mucha ingenuidad e inocencia en el pensamiento. Es el natural reflejo de la evolución mental y física de un joven que ingresó con trece años y egresó con casi dieciocho.