Batalla de Altares

"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes". (Efesios 6:12, RV60)???????????????????????????????????????????.La Biblia enseña que estamos involucrados en una batalla de alto riesgo por las almas de los hombres y el futuro del planeta Tierra. El apóstol Pablo, en el libro de Efesios, nos lleva detrás del velo de la carne...
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"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes". (Efesios 6:12, RV60)???????????????????????????????????????????.La Biblia enseña que estamos involucrados en una batalla de alto riesgo por las almas de los hombres y el futuro del planeta Tierra. El apóstol Pablo, en el libro de Efesios, nos lleva detrás del velo de la carne (este cuerpo de pecado que todos tenemos) y desenmascara tanto la naturaleza de esta guerra como las entidades malignas detrás de ella. El apóstol Pablo nos deja saber que esta "guerra" es espiritual, tanto en su naturaleza como en su dinámica.Según Efesios 6:12, esta guerra no es "contra carne ni hueso, sino contra principados, contra poderes, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra la maldad espiritual en las alturas". En otras palabras, usted no entra al jardín de su vecino, inicia una pelea a puñetazos y luego llama a eso "guerra espiritual". En el código penal de la mayoría de las naciones respetuosas de la ley, esas acciones están penadas por la ley, que condenan la entrada ilegal y la agresión física. En tal escenario, su molesto vecino tendría la capacidad legal para llamar a la policía y hacer que le arresten.El apóstol Pablo sabía que algunos cristianos se verían tentados a pelear la guerra espiritual con métodos físicos, por lo que escribe para enfatizar el hecho de que no estamos "peleando contra sangre y carne" (humanos), sino que estamos en una seria batalla espiritual con seres celestiales (ángeles caídos) que luchan contra nosotros en un orden jerárquico bien organizado.