En Nombre de Vuestro Dios

ReseñaEl hombre que ejerció mayor poder en la Europa del siglo XVI fue Felipe II, rey de la España católica. Su vasto imperio, 'en el que no se ponía el Sol', se extendía desde México hasta las islas Filipinas y desde los Países Bajos hasta el cabo de Buena Esperanza. No obstante, sus ambiciones eran más religiosas que políticas: defender el catolicismo en Europa y diseminar la fe católica por todo su imperio.A fin de favorecer la causa del catolicismo, dio su apoyo a los crueles...
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ReseñaEl hombre que ejerció mayor poder en la Europa del siglo XVI fue Felipe II, rey de la España católica. Su vasto imperio, 'en el que no se ponía el Sol', se extendía desde México hasta las islas Filipinas y desde los Países Bajos hasta el cabo de Buena Esperanza. No obstante, sus ambiciones eran más religiosas que políticas: defender el catolicismo en Europa y diseminar la fe católica por todo su imperio.A fin de favorecer la causa del catolicismo, dio su apoyo a los crueles métodos de la Inquisición, se casó contra su propia voluntad con María Tudor y envió su Armada "Invencible" para arrancar a Inglaterra del dominio protestante.Durante tres siglos, la Inquisición mantuvo bajo estrecha vigilancia a España y su Imperio hasta que finalmente se quedó sin dinero y sin víctimas. Al no tener a quien castigar con el pago de elevadas cantidades de dinero, la gran máquina policíaca se detuvo.Desde el establecimiento de la Inquisición en el siglo XV hasta la guerra civil española (1936-1939), la Iglesia y el Estado, con pocas excepciones, habían hecho causa común. No hay duda de que sus intereses mutuos habían sido satisfechos por esta alianza profana. No obstante, cinco siglos de poder temporal --y los abusos que se perpetraron durante ese tiempo-- habían socavado seriamente la autoridad espiritual de la Iglesia, todo ello naturalmente con el beneplácito y la bendición de la Santa Sede.Reseña del autorAcerca del autorNatural de Barcelona. Licenciado en Historia Moderna y Contemporánea, ha estudiado Psicología Criminal, Psicología Experimental y Dactiloscopia. Ha dedicado gran parte de su vida a ayudar a los llamados Niños de la Guerra, que regresaron de la antigua URSS y con los que convivió en El Retorno, en la localidad madrileña de Alalpardo.Trabajó como investigador con Encarna Sánchez en 1978, en el programa Encarna de Noche, pero un turbio asunto de la locutora le llevó a denunciarla y a abandonar Radio Miramar. Posteriormente escribió una obra biográfica de investigación y denuncia de la locutora titulado Encarna Sánchez: «Ahora es mi turno, mentirosos sinvergüenzas».Es también autor de la biografía no autorizada de Belén Esteban. "Una chica de San Blas y poco más, "Marcada por el Odio" y "La Princesa al desnudo" Encarna Sánchez "Toda la verdad" (II parte), "Los Crímenes de la Iglesia Franquista", "Nos Jodieron la vida" Los Niños de Rusia, "La Hija secreta de LLuis Companys" "Los Hijos de la Posguerra" y éste último "En nombre de vuestro Dios".