Hevel

"―¿Cómo saber si tienes buen juicio? Si has estado gritando en la terraza es una buena garantía."

El narrador, tan emocionado como sesgado, sigue desde el principio a Dennis, un joven repartidor de láminas, en una serie de intentos por conseguir sus intenciones ―intenciones que ni él ni el mismo narrador se atreven a expresar―. La insistencia del joven protagonista para entender su alrededor y sus posibilidades nos arroja cuidadosamente a un...
More Description

"―¿Cómo saber si tienes buen juicio? Si has estado gritando en la terraza es una buena garantía."

El narrador, tan emocionado como sesgado, sigue desde el principio a Dennis, un joven repartidor de láminas, en una serie de intentos por conseguir sus intenciones ―intenciones que ni él ni el mismo narrador se atreven a expresar―. La insistencia del joven protagonista para entender su alrededor y sus posibilidades nos arroja cuidadosamente a un lugar donde se habla un idioma moral extraño, donde no hay más voz que las decenas de proyecciones que cada personaje hace, y donde se han quitado las barandillas para que la trama avance imparable.

Uno acompañará a Dennis en esta alegoría que ofrece una libertad deliciosa por la disonancia entre lo que se lee y lo que se siente, por la ironía que se vuelve una y otra vez contra sí misma, por la complejidad de sus personajes que escapan a cualquier juico inicial, y por el instinto humano que en cada esquina del lugar, incansable y en ocasiones cómico, busca su sentido.