Historia de BeleÑa de Sorbe |
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Author:
| Gismera Velasco, Tomás |
ISBN: | 979-8-3708-5597-9 |
Publication Date: | Dec 2022 |
Publisher: | Independently Published
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Book Format: | Paperback |
List Price: | USD $12.61 |
Book Description:
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A los doce kilómetros de recorrido por la carretera de Cogolludo a Uceda, nace a mano derecha otra que tras cinco o seis kilómetros lleva al pueblo de Beleña, tendido en una cuesta blancuzca coronada con plomiza crestería rocosa donde unos murallones denuncian la existencia de fortísimo castillo medioeval; desde aquellos peñascos, mirando al sur se vislumbra la ancha campiña del Henares, la meseta alcarreña, la Muela y el Colmillo de Alarilla y el cónico cerro de Hita la famosa;...
More DescriptionA los doce kilómetros de recorrido por la carretera de Cogolludo a Uceda, nace a mano derecha otra que tras cinco o seis kilómetros lleva al pueblo de Beleña, tendido en una cuesta blancuzca coronada con plomiza crestería rocosa donde unos murallones denuncian la existencia de fortísimo castillo medioeval; desde aquellos peñascos, mirando al sur se vislumbra la ancha campiña del Henares, la meseta alcarreña, la Muela y el Colmillo de Alarilla y el cónico cerro de Hita la famosa; volviendo el rostro al norte, allá a lo lejos, las azuladas cumbres de la Carpetovetónica, el altivo Pico Ocejón, cubierto de nieve gran parte del año y la estrecha y linda vega del Sorbe, que se pierde tras los recodos de las onduladas montañas estribos de la sierra, cubiertas de encinas y matorrales. El paisaje es bello sobre toda ponderación contemplado en conjunto, más si desde el ruinoso castillo de origen moruno miramos al pie del cerro, aquella belleza sube de punto, el detalle bravío del peñón bajando en inverosímil pendiente hasta la vega sobrecoge nuestro ánimo y la vista se recrea con el río Sorbe que tan pronto se ensancha formando un meandro sombreado por verde soto, como se cuela por retorcida hendidura peñascosa tan estrecha que puede salvarse de un salto, o se precipita en cascadas espumosas en pequeños lagos de aguas quietas, a los que se asoman nogales o zarzas de pequeños huertos colgados como pensiles. Al pie de las enhiestas sinclinales del peñón, el viejo y remozado puente del antiguo camino real ganadero lanza su arco atrevido a gran altura sobre las rocas que actúan de firmes estribos, y de su calzada parte un camino que sujeto a la cuesta mediante firmes paredes, asciende doblado en múltiples zig zás hasta colocarse por una mella de la crestería caliza, natural muro norteño de Beleña. Si el terreno calcáreo de la vertiente sur hasta el Henares no presta al pueblo bellezas de que carece, en cambio el paisaje que se desarrolla al otro lado del castillo, es encantador por la infinita variedad de sus detalles y la admirable perspectiva del conjunto.
La situación estratégica de Beleña, interceptando desde el nido de águilas de su castillo el cruce del Sorbe por el puente del camino ganadero, hizo que lavilla tuviera no poca importancia en la Edad Media; fue al acabar esta muy ambicionada por el primer marqués de Santillana, quien no paró hasta señorearla con discutible derecho, y su posesión dio lugar en el siglo XVI a los largos pleitos cuyos incidentes en ocasiones novelescos constan en las ejecutorias guardadas en los archivos; el carácter de esta obra me impide entrar en detalles históricos.
Sobre el caserío y bajo las peñas aguadas sustentadoras del arrumbado castillo, la iglesia parroquial de apariencia humilde semeja engañosa madreperla, pues en vulgar estuche guarda la joya lindísima de su primitiva portada románica. Completamente rehecha en el siglo XVI, para sustituir a la antigua galería porticada abierta a mediodía construyeron otra de herrerianos perfiles, pero conservando la disposición anterior con sus siete arcos de los que el central, mayor, constituye el ingreso; entre los sillares de la edad moderna figuran varios canecillos toscamente esculturados, más algún trozo de labrada cornisa, restos del pórtico medioeval.
Francisco Layna Serrano