La Vieja Underwood; Érase una Vez...

David vive una vida rutinaria. Se levanta a las 6 de la mañana, va a trabajar, sale con su novia, una vez a la semana sale a tomar algo con sus amigos, siempre al mismo bar y, los domingos, come en casa de sus padres. Así día tras día, semana tras semana, viviendo una vida que le asfixia, que le hastía, hasta que, un día, visita un rastro junto a su novia, y ve una vieja máquina de escribir Underwood, y no puede evitar comprarla, es como si la máquina, de algún modo, le llamara....
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David vive una vida rutinaria. Se levanta a las 6 de la mañana, va a trabajar, sale con su novia, una vez a la semana sale a tomar algo con sus amigos, siempre al mismo bar y, los domingos, come en casa de sus padres. Así día tras día, semana tras semana, viviendo una vida que le asfixia, que le hastía, hasta que, un día, visita un rastro junto a su novia, y ve una vieja máquina de escribir Underwood, y no puede evitar comprarla, es como si la máquina, de algún modo, le llamara. __Quedaría bien en el salón de mi casa__ piensa. Al día siguiente sale a trabajar y vuelve la rutina, pero, trabajando, no puede evitar pensar que la máquina de escribir, para decorar adecuadamente, necesita un folio en su rodillo con el texto escrito: Érase una vez... No sabe si la máquina funciona, es demasiado vieja y, lo más probable, es que las teclas estén bloqueadas, soldadas por el tiempo, y en el caso de que no lo estén, no cree que la tinta aún funcione.
Cada día sale a trabajar, pero la máquina empieza a obsesionarle. Cuando llega a casa, después de dejar a su novia en su portal, baja la máquina del soporte de Los pilares de la tierra de la pared, y la coloca sobre la mesa auxiliar frente al televisor y, sin poder contenerse escribe: Érase una vez...
Nunca había escrito a máquina, pero no se sorprende de escribir al ritmo que lo hace, ni siquiera piensa en ello, solo escribe. Y lo hace sobre un joven que emigra a Inglaterra, de su día a día, y mientras escribe, su vida comienza a cambiar. La historia que está escribiendo absorbe su vida, y cuando se da cuenta, trata de matar al personaje que ha creado, pero, a pesar de sus esfuerzos, su creación siempre burla a la muerte contra su voluntad, contra el argumento creado por el escritor. David quiere parar de escribir, pero no puede, solo hay una manera de recuperar su vida, y es, terminando de escribir la historia de José.