La Vigencia Del Tercer Secreto de Fátima Tras la Renuncia de Benedicto XVI Nievas Revelaciones: la Iglesia en Peligro |
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Author:
| Orrego C., Javier |
ISBN: | 978-1-4827-5288-5 |
Publication Date: | Mar 2013 |
Publisher: | CreateSpace Independent Publishing Platform
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Book Format: | Paperback |
List Price: | USD $7.99 |
Book Description:
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Libro que analiza en profundidad las causas y consecuencias espirituales de la actual situaci#65533;n de la Iglesia Cat#65533;lica tras la renuncia de Benedicto XVI y la elecci#65533;n del nuevo Pont#65533;fice. Esta obra responde con claridad a una pregunta que pocos se han hecho: #65533;Por qu#65533; la Iglesia necesita dos Papas?El a#65533;o 2000 el Cardenal Ratzinger -como Prefecto de la Sagrada Congregaci#65533;n para la Doctrina de la Fe− se#65533;al#65533; que el tercer...
More DescriptionLibro que analiza en profundidad las causas y consecuencias espirituales de la actual situaci#65533;n de la Iglesia Cat#65533;lica tras la renuncia de Benedicto XVI y la elecci#65533;n del nuevo Pont#65533;fice. Esta obra responde con claridad a una pregunta que pocos se han hecho: #65533;Por qu#65533; la Iglesia necesita dos Papas?El a#65533;o 2000 el Cardenal Ratzinger -como Prefecto de la Sagrada Congregaci#65533;n para la Doctrina de la Fe− se#65533;al#65533; que el tercer secreto de F#65533;tima se refer#65533;a al pasado reciente de la Iglesia, haciendo alusi#65533;n a las terribles circunstancias por las que atraves#65533; la humanidad en el curso del siglo XX, incluido el atentado contra Juan Pablo II en 1981. Sin embargo, el a#65533;o 2010 −ya como m#65533;xima autoridad de la Iglesia−, en el curso de su viaje a F#65533;tima, el Santo Padre se#65533;al#65533; que en el mensaje de Virgen "adem#65533;s de la gran visi#65533;n del sufrimiento del Papa, que en primera instancia podemos referir a Juan Pablo II, se indican realidades del futuro de la Iglesia que poco a poco se van desarrollando y mostrando". Y argument#65533;: "por ello es verdad que, m#65533;s all#65533; del momento indicado en la visi#65533;n, se habla, se ve la necesidad de una pasi#65533;n de la Iglesia, que naturalmente se refleja en la persona del Papa y por lo tanto son sufrimientos de la Iglesia que se anuncian". Y m#65533;s adelante: "en cuanto a las novedades que hoy podemos descubrir en este mensaje encontramos que los ataques al Papa y a la Iglesia no s#65533;lo vienen del exterior, sino que los sufrimientos proceden de dentro, del pecado que existe en la propia Iglesia. Esto se ha sabido siempre, pero hoy lo vemos de una forma aterradora: que la persecuci#65533;n m#65533;s grande a la Iglesia no procede de enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia".Benedicto pone las palabras del mensaje de la Virgen de F#65533;tima, el llamado tercer secreto, en su justo lugar: "Se equivoca quien piensa que la misi#65533;n prof#65533;tica de F#65533;tima est#65533; acabada...". Pareciera que para Benedicto XVI, el Papa Ratzinger, estas palabras hubieran tenido un significado analizadas desde la Sagrada Congregaci#65533;n para la Doctrina de la Fe y otra vistas desde el Papado mismo. La primera interpretaci#65533;n, la del a#65533;o 2000, fue casi literal, inocente incluso, casi como apa#65533;ada para suavizar la presunta verdad encerrada en ellas. Por el contrario, la interpretaci#65533;n desde la posici#65533;n de Pedro es m#65533;s profunda y descarnada: es la Iglesia la que muere en la figura del Papa, es el Vaticano "la ciudad medio en ruinas", es la verdadera fe la que ha ido cediendo paso a la muerte en los corazones de los pastores y los fieles. Lo que describe la visi#65533;n es la apostas#65533;a generalizada que se ha entronizado en la Iglesia y en el pueblo de Dios.Y entonces el Papa germano decide dar un paso radical. Habr#65533; pensado, como Pablo VI, su predecesor, que el poder del tentador, el Demonio, venido al mundo para perturbar, en tanto que poder preternatural −es decir, sobrenatural, suprasensible, espiritual−, necesita ser contrarrestado desde el mismo esp#65533;ritu. No basta con emprender la reforma de la Curia, no basta con castigar a los culpables de los innumerables cr#65533;menes de pederastia y de corrupci#65533;n que se han dado en el seno de la Iglesia, el tr#65533;fico de influencias, el lavado de dinero, la lucha por el poder en el marco del gobierno de la Iglesia de Roma... hay que combatir al Mal desde la ra#65533;z. Benedicto XVI no se ha bajado de la Cruz, como se ha dicho insistentemente. Permanece en la Cruz, pero desde una dimensi#65533;n espiritual, suprasensible. Su principal batalla, de ahora en adelante, ha de ser espiritual. El suyo es un sacrificio, una forma m#65533;s profunda de darse a s#65533; mismo por amor a Dios y a la humanidad. El Papa renuncia al mundo. Pero no renuncia a la Cruz, no renuncia a construir puentes. Ante la grave situaci#65533;n a que se enfrenta, la Iglesia de Cristo necesita dos Papas, uno luchando en el plano f#65533;sico -el gobierno de la Iglesia−, y otro en el plano espiritual, trayendo a#65533;n m#65533;s Luz al mundo para disipar las tinieblas en que se ha sumergido el coraz#65533;n humano.