Lola, el Cuero Del Diablo |
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Author:
| Bacallao Iturria, Idania |
Prepared for Publication by:
| Cejas, Gregorio |
ISBN: | 978-1-9793-1381-0 |
Publication Date: | Oct 2017 |
Publisher: | CreateSpace Independent Publishing Platform
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Book Format: | Paperback |
List Price: | USD $9.99 |
Book Description:
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...Y ya, sin voluntad ni fuerza ni orgullo ni vanidad, sus l#65533;grimas se le salieron como su mismo orine. Un v#65533;rtice de hurac#65533;n que todav#65533;a no se hab#65533;a aniquilado, lo regresaba ahora a empujones a la ni#65533;ez; al llanto de sentirse perdido, al miedo de las zurras, a los tembleques por los rega#65533;os... Al meao debajo del pupitre, que junto al meao de la Lola peque#65533;a, se entrecruzaban, se un#65533;an, colm#65533;ndose de ciertas amebas y...
More Description...Y ya, sin voluntad ni fuerza ni orgullo ni vanidad, sus l#65533;grimas se le salieron como su mismo orine. Un v#65533;rtice de hurac#65533;n que todav#65533;a no se hab#65533;a aniquilado, lo regresaba ahora a empujones a la ni#65533;ez; al llanto de sentirse perdido, al miedo de las zurras, a los tembleques por los rega#65533;os... Al meao debajo del pupitre, que junto al meao de la Lola peque#65533;a, se entrecruzaban, se un#65533;an, colm#65533;ndose de ciertas amebas y paramecios divertidos dentro del charquero apestoso. En su lago amarillento y de grandes proporciones. Un lago hombre-mujer, que ahora desde sus salpicados contornos lum#65533;nicos se los tragaba a los dos a chorros... A #65533;sos mismos chorros de meao que los dos soltaban al un#65533;sono, vaciando sus vejigas de incomprensiones y aislamientos. De estupideces y jerarqu#65533;as. De las anomal#65533;as en las desafiantes juergas escolares. De las oposiciones a fuerzas que ahora terminaban por vencerlos. Ganarlos. Encontrarlos. Reencontrarlos.La puerta del califato estaba ya abierta. Y Lola tambi#65533;n ya estaba abierta. Y Snider estaba roto, derretido, fracasado, amarillo... Impotente, meao. Azulado no s#65533;lo en sus ojos. Sino en su alma. Encontrado.Y se internaron entonces con sus manos agarradas para peregrinar a trav#65533;s de la brisa de la noche. Se internaron uno al otro. Adentr#65533;ndose. Conoci#65533;ndose por primera vez. Caminaron como dos m#65533;sticos, tomados de la mano como dos nenezuelos, en busca de una procesi#65533;n de alivio, de consuelo, de perd#65533;n. De paz. Sorprendidos de un mundo sin criaturas haladas; perfumados como si #65533;ste nuevo mundo encontrado no tuviera aromas, ni murmullos, ni end#65533;micos, ni apariciones. Caminaron tentados a seguir caminando, solo caminando obligados a perfumar a #65533;ste nuevo mundo de encuentros; solo caminando dentro de un follaje verde sin encierro. Sin reprimirse. Sin pugnarse. Sin indiferencias. Caminaron...Caminaron, anduvieron porque eso era el mundo de ellos ahora. Echar a andar los pies para alante sin brebajes, sin ausencia de luz, sin veladores... Sin fisgoneo. Sin mortificaciones. Sin rabias.Iban de la noche al d#65533;a, y del d#65533;a a la noche, caminando, caminando sin gu#65533;as, sin antojos... Sin putas ninf#65533;manas que los persiguieran. Sin negros ancestros que los refocilaran. Iba, iban, iban... a buscarse ellos mismos. A encontrarse. Y se fueron, se fueron, se fueron bajo el sol, bajo la luna, bajo las lluvias, abriendo agujeros como meteoritos con sus presencias en la apretada urbanizaci#65533;n de #65533;rboles, animales, frutas, manantiales... Soplo de los nuevos alisios.Pero all#65533; tambi#65533;n se iba con ellos la obligada y gran sombra. Depredadora #65533;nica al acecho. Santa Se#65533;ora de los Pecadores para pescarlos. Amable emperatriz que danzaba desde su candelero siempre prendido. Brebaje de un Dios encaprichado. Orisha femenino y afrodis#65533;aco, parido. La empoderada de Lola. La fruta verde y pasmada de Lola. La novicia de la libaci#65533;n sin sacarse el vestido de novia, sin verdaderamente alternarse nunca con el cr#65533;o argollado, anillado, que ahora se disputaba su cabeza, su muerte o su vida entre las piernas de Snider. Entre y sobre la carne que ya no lat#65533;a. As#65533; y todo siguieron caminando, ahora casi a tientas. La luz tambi#65533;n se iba; caminando y caminando. Se iba, se iba, se iba... Cantando, cantando, cantando...Cuando no haya m#65533;s falsetesni clarines ni trombones.Cuando no haya m#65533;s v#65533;ctimasni pieles ni jaur#65533;as.Cuando no haya m#65533;s partiturasni gramolas ni tel#65533;grafos.Cuando no haya m#65533;s labiosni rodillas ni benditos ajetreos.Toma el tren de la palma de tu manoy esc#65533;pate cantando a la tirolesa:Al #65533;nimo, al #65533;nimo... la fuente se rompi#65533;y la sombra del barrote tambi#65533;n se me escap#65533;Los de alante corren muchoy los de atr#65533;s revertir#65533;n...Revertir#65533;n, revertir#65533;n...#65533;n, #65533;n, #65533;nnnn...