Nunca Digas la Verdad

ESTE VOLUMEN CONTIENE LA TRILOGÍA COMPLETA.Pedro, funcionario, estadístico de profesión, podría gozar de una vida tranquila, sin embargo no se siente totalmente realizado, aún más, podría decirse que se encuentra inmerso en una ligera depresión, depresión que podría ir en aumento si descuida su salud física y mental. Su mujer, Eurídice, doctora, trata de ayudarle.Pero por poco realizado que se sienta, Pedro no deja de ser un hombre inteligente, un hombre con profundos conocimientos de...
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ESTE VOLUMEN CONTIENE LA TRILOGÍA COMPLETA.Pedro, funcionario, estadístico de profesión, podría gozar de una vida tranquila, sin embargo no se siente totalmente realizado, aún más, podría decirse que se encuentra inmerso en una ligera depresión, depresión que podría ir en aumento si descuida su salud física y mental. Su mujer, Eurídice, doctora, trata de ayudarle.Pero por poco realizado que se sienta, Pedro no deja de ser un hombre inteligente, un hombre con profundos conocimientos de estadística, que sabe cómo, la gran mayoría de las veces, la información se manipula y que lo raro es ofrecer las cifras desnudas y objetivas. Una nueva epidemia se cierne sobre España, una extraña propagación asusta. ¿Cómo podrá la prensa manejar la información? Sabemos que una excesiva alerta puede crear pánico en la masa social, pero también sabemos de la predilección de muchos medios de comunicación por resaltar las noticias negativas, alegando que es lo que demanda la población.Eurídice se ve sometida a un procedimiento disciplinario duro y jerárquico, a veces el mundo de la medicina se muestra de esa manera: los profesionales se ven obligados a comulgar con ideales que no eran los que les motivaros a escoger esas profesiones. Los ideales de Eurídice se ven quebrantados y la doctora se ve obligada a hacer cambios en su trabajo. Por otro lado, el remedio ofrecido contra la epidemia presenta serias dudas.Reunión de alto nivel para tratar el tema. Se especula con soluciones y se hace una selección de pacientes. Comportamientos extraños comienzan a ser detectados por Pedro, pero ¿por qué unas personas pueden darse cuenta y otras no?Las estadísticas presentan datos de constante y regular crecimiento, continúa la extravagante propagación de la epidemia, con datos matemáticos, como si se tratara de algo trazado por una máquina, muy extraño en el siglo XXI, con millones de personas viajando constantemente. Todo se va produciendo de una forma mecánica, diabólica, inercial, estrambótica. Los ilusionistas tienen un lema: "Nada es lo que parece". ¿Y si ese lema se extendiera también fuera de los espectáculos ilusionistas?El centro de recuperación es bien extraño. La administración de dicho centro está a cargo de personal de tipo militar. Para Pedro transcurren algunos días de incomprensión y de cierta impotencia, pues parece que es el único capaz de ver lo que otros no ven.Una nueva forma de enfocar la estancia es propuesta por la jefa militar, para Pedro eso podría suponer un punto de inflexión, "mejor hacerse amigo del diablo que abrasarse en el infierno". Una desgracia masiva puede conducir a una difusión, asimismo masiva, de remedios para la recuperación de la salud física y mental. ¿Puede suceder que un diario que publica una desgracia día tras día deje, de repente, de hablar del tema cuando hay una mejoría en la situación? El desenlace no es apto para aquellos que piensan en un mundo estático, fijo, donde existe una única "verdad tangible". La "verdad" puede hacernos llorar, gritar y enmudecer, pero también puede hacernos reflexionar y desarrollarnos, todo depende de cómo lo enfoquemos.