Oraciones Por Los Difuntos. Plegarias, Novena y Santo Rosario Meditado

Libro de Oraciones por los Difuntos (Devocionario Completo). Con Oraciones, Novenario y Santo Rosario, que incluye:

• 19 Oraciones por los Difuntos.
• 3 Salmos apropiados.
• Novenario de Difuntos.
• Santo Rosario, con meditaciones adaptadas por los Difuntos para cada uno de los 20 Misterios.
• Modo de rezar el Santo Rosario, y ofrecimiento por todos los Difuntos o por un Difunto en particular.
• Letanías Lauretanas (tradicionales) y Letanías de...
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Libro de Oraciones por los Difuntos (Devocionario Completo). Con Oraciones, Novenario y Santo Rosario, que incluye:

• 19 Oraciones por los Difuntos.
• 3 Salmos apropiados.
• Novenario de Difuntos.
• Santo Rosario, con meditaciones adaptadas por los Difuntos para cada uno de los 20 Misterios.
• Modo de rezar el Santo Rosario, y ofrecimiento por todos los Difuntos o por un Difunto en particular.
• Letanías Lauretanas (tradicionales) y Letanías de la Virgen de los Dolores.

Esta obra se presenta en formato de bolsillo, para facilitar su uso fuera del hogar; en elegante papel crema, con un tipo de letra mediano y de buena legibilidad, para ofrecer una lectura fácil y agradable.

Padre Manuel Rivera. librosparaorar. Un libro de oraciones, un regalo singular.

Nuestras oraciones por los difuntos son parte de esas oraciones que Nuestro Señor Jesucristo recoge con mayor afecto, como todas las oraciones que elevamos al Cielo sin esperar nada a cambio para nosotros, ya que ni siquiera vamos a poder recibir en esta vida el agradecimiento directo y material de aquellos por quienes las ofrecemos.

Pero, al mismo tiempo, las personas por las que rezamos para que alcancen el premio del Cielo podrán estar eternamente agradecidas en la presencia de Dios, y serán buenos intercesores nuestros ante Dios Padre, si finalmente fueron contadas entre los santos del Cielo, de cuyos nombres sólo de algunos tenemos certeza, de los santos canonizados por la Iglesia, siendo éstos una pequeña parte entre una muchedumbre de santos anónimos.

Tampoco podemos olvidarnos de que, pasado el umbral del último trance, ni el mayor homenaje sirve de utilidad para quienes ya no están; sin embargo, la oración siempre será eficaz, y podrá servirles de provecho. Tengamos presente que nuestras oraciones las recoge el Dios del tiempo y la eternidad, que sabrá administrar su fruto en el pasado, en el presente y en el futuro.

Si bien hay que recalcar la generosidad y la gratuidad de nuestras oraciones por los difuntos, de las que no pretendemos nada para nosotros mismos, también, por la dinámica de la generosidad del Dios de toda bondad, que no permite que nada bueno se pierda, nos encontraremos que por medio de ellas también recibiremos consuelo y esperanza para nosotros.

Ante la muerte sólo nos queda rezar, pero aunque sea lo único que podemos hacer, no quiere decir que rezar no siga siendo, como ante cualquier circunstancia, lo mejor que podemos hacer.

Pongamos también nuestras plegarias en manos de nuestra Madre del Cielo, a la que nos dirigimos a través de tantas y tan hermosas advocaciones, como la Virgen Desatanudos, o la Virgen de Guadalupe, a la que también dirigiremos una oración en estas páginas.

No te olvides de rezar por quienes no tienen quienes lo hagan por ellos, harás buenos amigos en el Cielo, que intercederán por ti y por tus necesidades en la vida presente.