Prólogos, Citas y Epitafios |
|
Author:
| Bassili, M. A. |
ISBN: | 978-1-7125-7884-1 |
Publication Date: | Nov 2019 |
Publisher: | Independently Published
|
Book Format: | Paperback |
List Price: | USD $9.90 |
Book Description:
|
Eso es la más positivo que he sacado en claro. He cerrado una puerta, aunque no se ha abierto ninguna. No soy mejor persona ahora que antes, ni peor. Lo que tengo claro ahora, es que todos esos pequeños traumas, me dejaron claro que yo no era un niño al que le gustaran las peleas, que era tímido, y que tardó más que los otros en reaccionar y empezar a relacionarse. ¿Y qué? Ahora, que ya soy adulto, que estoy pagando por lo que hice, que sé que una cosa me llevó a otra, y no pude...
More DescriptionEso es la más positivo que he sacado en claro. He cerrado una puerta, aunque no se ha abierto ninguna. No soy mejor persona ahora que antes, ni peor. Lo que tengo claro ahora, es que todos esos pequeños traumas, me dejaron claro que yo no era un niño al que le gustaran las peleas, que era tímido, y que tardó más que los otros en reaccionar y empezar a relacionarse. ¿Y qué? Ahora, que ya soy adulto, que estoy pagando por lo que hice, que sé que una cosa me llevó a otra, y no pude evitarlo; y tampoco me arrepiento, ni de haber pasado por lo que he pasado, ni de ser como soy. Me arrepiento de muchas cosas; de haber dudado de mí, de haberme sentido inferior por ser gordito, de haberme emborrachado para olvidar que no era capaz de hablarle a un ángel al que amaba; de no haber sido capaz de escuchar a los que de verdad me querían hasta que ya fue tarde; de no haber contado mis vergüenzas antes; de no haber compartido mis miserias más veces, y antes, porque, ahora, estoy seguro, que sí hubiera confiado en alguien, si hubiera contado lo que sentía desde un principio, no habría acumulado tantos y tantos momentos ridículos. Cuando ya fue tarde, el lastre que llevaba a peso en mi corazón, ya era imposible de ser cortado, pues estaba adherido a mis venas como el colesterol, y ya no hacía más que oprimir mis sentimientos, velar mis sueños y obstruir mi corazón. ***** Puede que me pidas consejo, y, perdóname amigo, porque no voy a dártelo, porque lo único que puedo decirte es que la persona que puede darte el mejor consejo eres tú. Espero que tus traumas sean tan idiotas e insignificantes como los míos; espero que no hayas tenido que pasar por un episodio de verdad importante, como alguno de los que he podido conocer de cerca en los últimos meses. Sé feliz, por favor: ...te lo mereces.Y si has llegado hasta el final, acuérdate de dejar una valoración o un comentario.Muchísimas gracias.