Propietarios de Fincas Rústicas y Urbanas en Celaya, Guanajuato

CRONISTAS Y VIAJEROS, nacionales y foráneos, que han visitado el Municipio de Celaya, Gto., generalmente han sido testigos favorablemente impresionados del lugar al que llegaron en diferentes épocas de su devenir. El común denominador de sus impresiones gira en torno al campo usualmente floreciente y productivo y a la belleza de sus principales construcciones religiosas, así como al natural encanto de las calles y edificios que las conformaban en un ayer ya distante.Desde la...
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CRONISTAS Y VIAJEROS, nacionales y foráneos, que han visitado el Municipio de Celaya, Gto., generalmente han sido testigos favorablemente impresionados del lugar al que llegaron en diferentes épocas de su devenir. El común denominador de sus impresiones gira en torno al campo usualmente floreciente y productivo y a la belleza de sus principales construcciones religiosas, así como al natural encanto de las calles y edificios que las conformaban en un ayer ya distante.Desde la perspectiva que les permitieron los años en que la conocieron directamente, Celaya destacaba entre las provincias del Bajío también por sus haciendas, que desde antiguo proveyeron a lejanas y cercanas poblaciones, de alimentos indispensables para su sobrevivencia y desarrollo. Con los capitales resultantes del afán creador de patrones y peones, la estructura material del Municipio, a través de cascos de fincas rurales y de edificios en la cabecera municipal, le transmitieron un sello particular que lo siguió distinguiendo en el Bajío y en la República. El presente trabajo tiene por objeto hacer una relación de algunos de los principales cambios que experimentó el Municipio casi desde mediados del siglo XIX hasta los primeros años del siguiente, con base en los protocolos notariales de los escribanos Ramón y José Reynoso, padre e hijo, quienes en el transcurso de cerca de 70 años, fueron prácticamente los únicos encargados de asentar en sus instrumentos públicos, las mudanzas que se operaron en la propiedad raíz tanto del perímetro urbano como de su periferia agrícola.Consideramos que la reconstrucción de este fenómeno será de interés para un numeroso público, interesado en conocer algunos de los cambios que se registraron de acuerdo con las prácticas legales vigentes por entonces, abarcando a los distintos estratos sociales, pero por el monto de las operaciones que se acordaban y la trascendencia de las mismas en el ámbito social y económico circundante, en mayor medida nos ocuparemos de aquellos casos en que las haciendas y las fincas urbanas de mayor mérito arquitectónico o urbano, fueron objeto de las transacciones que aquí se consignan de una manera cronológica.Nuestro estudio abarca sólo un período breve de la historia celayense, por tener a nuestro alcance los documentos respectivos, pero desde luego se trata acaso de un ensayo incipiente o inicial que pudiera continuarse con investigaciones sistemáticas que se remontaran a los orígenes de nuestra población y llegar hasta el presente, de acuerdo con la existencia de repositorios en donde se encuentren los datos correspondientes.