Quiero Ser un Discípulo

En mí ministerio pastoral me he encontrado con un sin número de creyentes aun de otras congregaciones con deseo de trabajar y que sus ministerios sean fructíferos. Cuando se intenta ver qué tan preparados o discipulados están, prefieren mudarse a otro lugar porque sienten estar listos para ministrar y no para sentarse a ser discípulos. No se puede ignorar la necesidad que tiene cada ministro de escuchar para luego dar de lo que tiene. La humildad es una de...
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En mí ministerio pastoral me he encontrado con un sin número de
creyentes aun de otras congregaciones con deseo de trabajar y que sus ministerios
sean fructíferos. Cuando se intenta ver qué tan preparados o discipulados están,
prefieren mudarse a otro lugar porque sienten estar listos para ministrar y no para
sentarse a ser discípulos. No se puede ignorar la necesidad que tiene cada
ministro de escuchar para luego dar de lo que tiene. La humildad es una de esas
primeras cosas que se aprende. Es preocupante el usar el altar como una oportunidad
para ser reconocidos, cuando el verdadero uso del mismo es exaltar a Cristo.
El tema central de este libro gira sobre la necesidad de discipular a
ministros en los asuntos éticos que se manejan en el cuerpo de Cristo. No
podremos tener ministerios poderosos si no aprendemos a ser primero discípulos,
que sirvan como siervos, recibiendo orden, y amando la obra de Dios en una
actitud de sumisión a su palabra. Por eso nace el tema "Quiero ser un Discípulo"
porque cuando callas escuchas, cuando escuchas aprendes, cuando aprendes sirves,
cuando sirves se abren puertas.