#Textos Aislados

Como muchas cosas de nuestra modernidad, todo comenzó con un tuit. Fue en marzo del 2020 cuando ante una pandemia que ya mostraba su letalidad y capacidad de contagio en Asia, Europa y que en América hacía presencia gradualmente, percibí algo en las redes sociales. Las fotos de la vida allá afuera disminuyeron y en su lugar post´s de carácter más introspectivo y catártico comenzaron a aparecer en los time line. Las cuarentenas iniciaban y la imposibilidad de continuar con la existencia...
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Como muchas cosas de nuestra modernidad, todo comenzó con un tuit. Fue en marzo del 2020 cuando ante una pandemia que ya mostraba su letalidad y capacidad de contagio en Asia, Europa y que en América hacía presencia gradualmente, percibí algo en las redes sociales. Las fotos de la vida allá afuera disminuyeron y en su lugar post´s de carácter más introspectivo y catártico comenzaron a aparecer en los time line. Las cuarentenas iniciaban y la imposibilidad de continuar con la existencia tal como la conocíamos nos introdujo a una realidad compleja. Fue así que me pregunté cómo vivirían el encierro los demás. Si las vidas de por sí son plurales, también sería el enclaustramiento, pensé. Así que planteé en un tuit, como una botella lanzada al mar, la posibilidad de un ejercicio catártico a través de la escritura: contar los días en aislamiento. Pudo haber quedado en una idea de flama baja que se apagara en el confundimiento de tantos tuits que pretenden trascender, sin embargo, un escritor al que respeto se unió a la iniciativa, impulso suficiente para hacer invitaciones a escritores, artistas, lectores, amigos y posteriormente recibir propuestas de aquellos que leían los #TextosAislados ya publicados. Para esto apelé a la colaboración de mis grandes amigos de la revista virtual mexicana Revés Online, periodistas comprometidos con la cultura y el arte que cobijaron el proyecto de manera inmediata en su plataforma. Allí, casi a diario y durante cinco meses, las palabras de quienes escribimos nuestras crónicas se encontraron con lectores de todo el mundo.
En estas páginas el lector se encontrará con un abanico de historias, emociones, percepciones e ideas, de geografías tan distintas como concordantes, cuya hermandad consistió en un virus que hasta el día de hoy ha matado a millones de personas, arrebatándonos a familiares, amigos, compañeros, conocidos... despojándonos de la estabilidad física, económica, emocional y social. Cada texto es en sí mismo testamento de los primeros meses de la pandemia, que incluso a un año sigue mostrando dinámicas similares y atípicas que creímos pronto dejaríamos atrás para recuperar la normalidad. Hoy sabemos que esa normalidad no regresará y este libro es constancia de la transformación del mundo. Que el sufrimiento, la angustia, el desconcierto, pero también la fe, la alegría, la compasión y la intimidad de cada autor, sea vehículo para analizar desde la creación y la crónica, esta pandemia.

Jaime Garba