Tu Yo Verdadero/Crece a la Estatura de un Hijo de Dios

Existen dos preguntas que son sumamente importantes de contestarnos en la vida de cualquier ser humano. Las respuestas a estas preguntas dictaminaran el curso de su vida y de todo aquello que podamos llegar a ser o alcanzar. Las dos preguntas son: ¿Quién es Dios? Y ¿Quién soy yo? La manera en la cual definamos estas dos preguntas en nuestra vida dictaminara el curso de nuestra vida y afectara positiva o negativamente nuestras familias y entorno. Tener una definición clara de quien es...
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Existen dos preguntas que son sumamente importantes de contestarnos en la vida de cualquier ser humano. Las respuestas a estas preguntas dictaminaran el curso de su vida y de todo aquello que podamos llegar a ser o alcanzar. Las dos preguntas son: ¿Quién es Dios? Y ¿Quién soy yo? La manera en la cual definamos estas dos preguntas en nuestra vida dictaminara el curso de nuestra vida y afectara positiva o negativamente nuestras familias y entorno. Tener una definición clara de quien es Dios y quien soy yo en el contexto de los que hemos nacido de nuevo en Cristo es el fundamento para el apropiado desarrollo de nuestras vidas según el deseo del Padre. No tener claramente definidas estas dos preguntas de acuerdo con el corazón del Padre será la fuente de toda insatisfacción y frustración, aun siendo parte de la iglesia de Cristo. La iglesia de Cristo aquí en la tierra es el fundamento, y la vía por la cual el Padre se manifiesta a este mundo. El Padre decidió manifestarse a través de sus hijos alcanzados por medio de Cristo Jesús. A esos alcanzados nos dio el honor y el privilegio de ser llamados hijos de Dios. Aunque esta verdad es evidente y hermosa para muchos, no es menos cierto que es una de las verdades en el Reino de los Cielos más difíciles de internalizar.